Y SIGO SANANDO, YO PUEDO.

Hace unos meses empecé a experimentar de nuevo ataques de ansiedad, no sabía cual era el motivo por el cual se había vuelto a "aparecer", mi esposo me preguntaba que era lo que me estaba pasando y yo le respondía que no lo sabía, Él se empezó a preocuparse porque me veía triste, más enojona de lo normal, la verdad estaba cansada de la rutina diaria, de hacer siempre lo"mismo", pero yo sentía que el mundo estaba en mi contra.

La verdad la ansiedad es exceso de futuro, e inconscientemente me empecé a preocupar por cosas que todavía ni siquiera has pasado , pero todo era producto de el aniversario  de mi Papá, cumplió dos años que se fue a gozar de la presencia de Dios, y la verdad estaba triste, volví a revivir cada momento,  desde que me avisaron de su infarto hasta la hora de que falleció, y fue  verdaderamente doloroso.

Me di cuenta que me estaba lastimando yo sola, creo que inconscientemente necesitaba revivir cada momento porque sentía que si no lo hacía lo iba a olvidar como si le fallara a Él, y no es así tengo miedo de olvidarlo y en vez de acordarme de todos mis momentos felices con él, me concentré más en revivir sus últimos momentos,  porque en mi mente creía que era lo que tenía que recordar, porque fue lo último que viví con él.

Estos dos años han sido un altibajo de emociones, he leído libros, fui a terapia, me acerqué más a Dios,  y eso me ha ayudado con este proceso que yo suponía que ya lo había superado y me di cuenta que todavía me faltan cosas por sanar, que todavía no he superado el hecho que mi papá ya no está, todavía espero verlo cuando voy a casa de mi mamá, o cuando hablo por teléfono quiero oir que me diga "que necesitas niñita," ese era su saludo para mí.

Mis hijos extrañan mucho a su abuelo y me preguntan el porque se murió , y no tengo la respuesta, no se como decirles que ni yo sé el porque se fue, el domingo que fue su aniversario luctuoso, mi hijo de 10 años empezó a llorar inconsolable me abrazó y no dejaba de llorar, y en ese momento sentí mucho dolor y coraje de ver como estaba sufriendo mi hijo, el no poder quitarle ese dolor que él sentía, y lo único que hice fue mirar hacía el altar y ver la cruz y decir,"Señor, hazme entender el porque se fue, para poder explicarles a mis hijos, me duele verlos llorar, dános el consuelo que necesitamos, ayúdame a ser más fuerte te necesitamos". Diego se calmo, me dio un beso, y salimos de la misa.

Sigo en mi proceso de sanación, estoy tratando de vivir mi presente y de disfrutar al máximo cada día, mis hijos están en clases de basketball y tiene entrenamiento todos los días, me quedo toda la semana con ellos en sus clases y disfruto verlos jugar me hace feliz verlos contentos, haciendo lo que les gusta, eso me está ayudando y además sigo con mi negocio de Orchidskincare, que me tiene muy feliz y realizada como mujer emprendedora.

A seguir en este camino cambiando lo que se puede y aceptando lo que no podemos cambiar .

"ESTOY EN DONDE NECESITO ESTAR"



Comentarios

Entradas populares